Tipos de climas
Los antiguos griegos reconocieron la latitud como el principal factor de control de la temperatura y dividían el mundo en zonas cálidas, templadas y frías.
Esta clasificación se ha mantenido esencialmente en la actualidad, considerando la zona cálida la comprendida entre los dos trópicos, las templadas las situadas entre los trópicos y los círculos polares, y las frías, las localizadas por encima de los círculos polares. Las principales corrientes de convección atmosférica (alisios, westernlies y vientos polares) ejercen su influencia, aportando lluvias o provocando áreas de aridez permanente en los límites señalados por los trópicos y los círculos polares, lo que justifica que se mantenga esta clasificación. Sin embargo existen varios factores diferentes de la latitud que pueden modificar el clima de cada territorio. Los principales son la proximidad al mar, la existencia de barreras montañosas y la altitud. Por ello, la tipificación de los climas deviene compleja. Aquí diferenciaremos las tres zonas climáticas mencionadas y haremos un apartado especial para los climas áridos. .
Resumen
CLIMAS CÁLIDOS O TROPICALES
Bajo el nombre de climas tropicales encuadramos una extensa variedad de situaciones, desde el clima desértico al monzónico. El cinturón de los vientos alisios, propio de la zona entre los trópicos, determina el régimen climático de toda esta área, estableciéndose las diferencias según las precipitaciones.
Clima tropical húmedo
Caracterizado por estar sometido a una zona de permanentes bajas presiones, la convergencia intertropical. Se trata de una banda donde el aire caliente asciende y se deriva hacia el Sur y hacia el Norte, originado sendas células de convección que se extienden hasta los dos trópicos. En su ascenso, el aire, cargado de humedad, disminuye su temperatura, produciéndose lluvia por condensación. El resultado es un régimen de precipitaciones intenso y casi constante, reflejado en la existencia de grandes masas boscosas (la selva húmeda ecuatorial) que, a su vez, devuelven el agua de lluvia a la atmósfera mediante el proceso de evapotranspiración. Este sube y baja típico de las precipitaciones tropicales sólo se rompe en el caso de la desaparición de la selva. Por eso la deforestación de los trópicos es un factor que conlleva el riesgo de grandes alteraciones climáticas en el futuro.
Clima tropical seco o estacional
Se produce al norte y al sur de la zona de convergencia intertropical, y presenta como principal característica la existencia de una estación de lluvias y una estación seca. Durante la estación seca se pueden llegar a producir situaciones de extremada aridez, mientras durante la estación húmeda las lluvias pueden ser torrenciales e inundar extensas áreas durante meses. Los dominios de vegetación característicos son el bosque tropical seco o esclerófilo (por referencia a las adaptaciones de las hojas contra la pérdida de agua por evapotranspiración) y la sabana. La sabana es, en África, el territorio de los grandes herbívoros, que migran durante los cambios estacionales.
Clima monzónico
Es un tipo especial de clima tropical (el nombre deriva del árabe Maus: estación), caracterizado por la existencia, durante la estación húmeda, de vientos que llevan las nubes desde el mar al continente y provocan intensas precipitaciones. Esto ocurre en verano, cuando la superficie del continente está mucho más caliente que la de los océanos. En cambio en invierno, la situación se invierte: los vientos circulan del continente en el mar y se producen grandes sequías. Este clima, que lo podemos situar el SE de Asia (India, península de Indochina y China), es apropiado para el cultivo del arroz, que requiere mucha agua durante muy poco tiempo.
CLIMAS TEMPLADOS
El término templado aplica a todos los climas de latitudes medias. Las masas de aire portadoras de nubes se aproximan a las costas occidentales en el hemisferio Norte (de ahí el nombre de westernlies), pero la combinación con los efectos de las corrientes marinas, la continentalidad y la altitud produce una amplia variedad de climas templados, que trataremos de caracterizar. Por ejemplo, las costas occidentales europeas, gracias a las corrientes marinas cálidas procedentes del Atlántico Sur, gozan de un clima benigno, mientras que las costas orientales de Estados Unidos, recibiendo cantidades similares de precipitaciones, deben afrontar inviernos mucho más fríos, causados por la influencia de las corrientes marinas procedentes del Atlántico Norte.
Clima continental
El clima continental se caracteriza por presentar estacionalmente temperaturas extremas y una relativa aridez. Típico del interior de los continentes, ya que, debido a la elevada conductividad térmica de las rocas, estos se calientan y enfrían con más facilidad que los océanos. La distancia al océano determina la nubosidad y, por tanto, la cantidad de precipitación – en el caso extremo puede formarse un desierto -, que suele concentrarse estacionalmente – final del verano y otoño. El dominio vegetal propio de este clima es la estepa, aunque en las zonas con más precipitación se encuentran bosques caducifolios.
Clima marítimo
Propio de las zonas situadas cerca del mar en latitudes altas y medias de las zonas templadas (Europa Occidental y Islas Británicas, NW de Estados Unidos, Sur de Chile, SE de Australia, Nueva Zelanda, etc.). Temperaturas moderadas en verano y en invierno y precipitaciones bien distribuidas a lo largo del año, generalmente con el máximo en invierno. Cuando hay una barrera montañosa cercana (Andes, Rocosas, etc.), además de recibir grandes cantidades de precipitación en forma de nieve, ésta protege a las zonas bajas de la influencia continental. La vegetación propia de este clima es el bosque caducifolio (haya, abedul, roble, avellano, etc …).
Clima mediterráneo
Así llamado porque ha sido descrito en los territorios de la costa Mediterránea, aunque también es propio del Sur de California, costas centrales de Chile, área de Ciudad de Cabo, en Sudáfrica, y zonas del Sur de Australia. Este clima se caracteriza por sus veranos cálidos y secos y los inviernos templados. Las lluvias son escasas y de distribución muy irregular a lo largo del año. A menudo, los máximos de precipitación se concentran en otoño, cuando las masas de nubes procedentes del mar chocan con frentes fríos de procedencia continental, generándose el fenómeno de la «gota fría», por lo cual lluvias torrenciales, a veces catastróficas. El dominio vegetal arquetípico del clima mediterráneo es la maquia, alternada con bosques esclerófilos (pino blanco, encinar, etc.). La benignidad de este clima hace que el turismo, y una agricultura basada en el cultivo de la vid, el olivo y los cítricos, sean los principales recursos económicos de estas áreas.
Clima de montaña
En las montañas situadas en las zonas templadas, a medida que ascendemos encontramos características climáticas propias de latitudes más altas, que pueden variar mucho en función de la continentalidad y de la exposición a la luz solar y los vientos. En general, la temperatura disminuye con la altitud, de forma que en las zonas más elevadas encontramos características climáticas propias de latitudes polares (inviernos extremadamente fríos, cubiertas permanentes de hielo y nieve, veranos cortos y benignos). El aire que se aproxima a las montañas disminuye su temperatura a medida que va ascendiendo, por lo que se producen más lluvias (de este tipo de precipitación llamamos precipitación orográfica) que en las zonas bajas circundantes. La imagen por la que los que vivimos en zonas áridas asociamos el verdor en la alta montaña se debe a este hecho. En efecto, la vegetación dominante es la propia de países húmedos de latitudes más elevadas, según una distribución en pisos o moradas que se repite en todo: bosques caducifolios (haya, roble, etc …) y de pino rojo en el piso montano , bosques de abetos y pino negro en el piso subalpino y prados en el piso alpino.
CLIMAS FRÍOS
Los climas fríos están confinados a altas latitudes y se caracterizan por la ausencia de un verdadero verano.
Clima subpolar
Se extiende desde el Oeste de Alaska, a través Canadá hasta la península de Kamchatka, en Siberia oriental, pasando por Canadá y el Norte de Escandinavia. Inviernos muy fríos, con temperaturas que llegan fácilmente a -40 ºC (A Verkhoyanks, en Siberia se alcanzó la temperatura más baja jamás registrada en el planeta: -70 ° C) y veranos frescos. Precipitaciones elevadas, a lo largo de todo el año, en forma de nieve de principios de otoño hasta la primavera. Estas precipitaciones permiten la existencia de grandes masas boscosas de coníferas (taiga), bien delimitadas al Norte y al Sur.
Clima polar
En general, su límite coincide con la isoterma de los 10 ºC para el mes más cálido, correspondiente también con el frente ártico, donde chocan las masas de aire polar con las de aire templado. En invierno el sol se encuentra siempre bajo el horizonte y en verano es visible en todo momento, pero la reflectividad de las superficies nevadas o heladas hace que no se retenga mucha energía. Es más, en las zonas donde se produce la fusión de los hielos, aunque baja más la temperatura, pues este proceso requiere la absorción de calor. La incapacidad del aire frío para levantarse hace que las precipitaciones sean muy bajas, aunque en verano los ciclones árticos pueden llevar agua y nieve. En las zonas árticas que permanecen libres de nieve durante una parte del año se desarrolla una vegetación muy empobrecida (tundra), formada por musgos, líquenes y bacterias, que vive sobre un sustrato permanentemente helado (permafrost). En el Antártico, la situación es diferente, debido a la elevación del continente sobre el nivel del mar. Las alteraciones climáticas se convierten sólo en las costas, pero el interior permanece libre de estas variaciones, convirtiéndose en un desierto permanentemente helado.
CLIMAS ÁRIDOS
Una zona es de clima árido cuando la cantidad de agua perdida por evaporación y transpiración excede a la precipitación. Los meteorólogos han establecido varias categorías:
- Muy árido, si la precipitación no presenta ritmo estacional, permaneciendo alrededor de valores nulos durante por lo menos 12 meses consecutivos. De este tipo de clima llamamos desértico.
- Árido, cuando los cultivos no son posibles sin irrigación.
- Semiárido si es posible una agricultura de secano estacional.
Los climas áridos son variedades tanto del clima tropical como los climas mediterráneo y continental. En el clima tropical tienen lugar entre 20 y 30 grados de latitud y se desarrollan en el Este de áreas anticiclónicas (alta presión atmosférica) persistentes, provocadas por la subsidencia de aire seco procedente de las zonas húmedas. En estas latitudes se encuentran los cinturones de desiertos.
En latitudes medias los climas áridos se dan entre 30 y 40 grados de latitud, generalmente lejos de la influencia de los océanos (zonas interiores de los continentes) – desierto de Irán, desierto de Gobi- o bien detrás de cordilleras que hacen de barrera a las lluvias – desierto de Atacama, en Chile, desierto de Arizona, etc. la energía absorbida por la Tierra vuelve al espacio en forma de radiación térmica (calor).